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Una nueva forma de invertir que puede cambiar el futuro

El “crowdfunding” o “financiamiento colectivo” de pequeñas empresas es una tendencia que está creciendo sin pausa en todo el mundo y su desarrollo puede tener fuertes implicancias sobre nuestro bolsillo. Es que la única forma de ganar mucho dinero invirtiendo es apostando al crecimiento de pequeñas compañías que están dando sus primeros pasos. Y que un inversor individual pudiera lograr esto era casi un imposible… hasta hace poco tiempo. Hoy, gracias al crowdfunding esto es más fácil.

En estos días, IGdigital, publico una nota, firmada por su Director Federico Tessore, realmente interesante y novedosa, acerca de una nueva forma de invertir : El “crowdfunding” o “financiamiento colectivo.En razón de su relevancia, a nuestro criterio, la reproducimos a continuación (http://www.igdigital.com/2013/07/alternativas-inversion-pequenos-inversores/ ).

Para las empresas puede ser un sistema revolucionario. Pero para los inversores individuales también. Imagine tener la posibilidad de comprar acciones de las empresas con mayor potencial del mundo desde la comodidad de su casa, sin tener que pagar comisiones ni completar formularios. Esta realidad ya llegó y usted la puede aprovechar.

 ¿Qué es el crowdfunding? Según Investopedia es: “El uso de pequeños montos de capital aportados por un gran número de individuos para financiar negocios”.

 Le cuento un ejemplo que se dio hace muy poco tiempo en el Reino Unido. Una compañía llamada BrewDog, la mayor cervecera independiente de Escocia, consiguió captar US$ 1,5 millones en sus primeras 24 horas de oferta pública a fines de junio de este año. Esto lo hizo sin siquiera contactar a un banco o Bolsa de comercio.

La compañía que comenzó a operar en el año 2007, cuando sus dos fundadores de 24 años lanzaron la idea, hoy ya emplea a 134 personas y tiene una capacidad de procesamiento de cerveza de 4 millones de litros, además de 12 bares propios. Su éxito no sólo está basado en su excelente producto y en su buen marketing. Una parte importante de su éxito está basado en un modelo de recaudación de fondos único.

¿Qué es lo diferente?

Los emprendedores se dieron cuenta temprano de que su idea de negocios era muy atractiva pero que iban a necesitar capital para crecer y conseguirlo para un nuevo emprendimiento es una de las tareas más complicadas que alguien puede enfrentar. Hay que golpear muchas puertas, visitar fondos de inversión, pedir reuniones, negociar y finalmente, si uno como emprendedor tiene éxito, tiene que aceptar los términos que los inversores le imponen.

Watt y Dickie, los fundadores de BrewDog tenían una idea diferente sobre el proceso y la implementaron armando un esquema de inversión de “financiamiento colectivo”, donde ellos fueron los que pusieron sus propios términos. Cuidado que para hacer esto es necesario que el país en cuestión, en este caso el Reino Unido, permita legalmente este tipo de esquemas de financiación colectiva. La buena noticia para los emprendedores es que allí están permitidos. En el año 2000 el Reino Unido dictó una ley que da la posibilidad a los negocios privados ingleses a vender sus acciones al público, sin restricciones.

Basados en esta ley, BrewDog transformó parte de su página web en una plataforma de financiamiento colectivo de acciones. Este esquema de recaudación masiva de capital, que llamaron “Acciones para los Punks”, tuvo un éxito impresionante.

En el año 2009, en medio de una gran recesión en Reino Unido, 1.300 personas invirtieron en BrewDog a través de esa página web. Al mismo tiempo, el negocio crecía un 200%. En 2010 la empresa logró captar más dinero pero esta vez participaron más de 6.000 inversores.

En 2011 vendieron US$ 750.000 en acciones en sólo dos semanas. Todos estos antecedentes fueron previos al nuevo récord de la empresa de un mes atrás, que implicó un nuevo mejor registro para el mercado de financiamiento colectivo de esa nación.

Según declaró uno de los emprendedores a la prensa británica, “la página web Acciones para los Punks está reescribiendo las reglas del financiamiento de los negocios en nuestro país y además está ubicando a los clientes justo en el corazón de la operación del negocio”.

Brew Dog anunció ahora que está interesado en recaudar US$4,5 millones en enero de 2014, con un valor de acción de casi US$ 145 por cada una. Todos los inversores que compren títulos de la empresa se convierten en dueños de una parte del negocio y además reciben un descuento del 5% en los bares BrewDog, un descuento del 20% en el sitio online y además son invitados a la fiesta anual de la empresa.

AQUÍ PUEDE ESTAR EL FUTURO

En esta forma de invertir, no tenga duda, puede estar el futuro del mundo de las inversiones globales. Usted como inversor tiene grandes beneficios de hacerlo de esta manera, más que nada porque es la forma más barata de hacerlo y además le brinda la posibilidad de acceder a alternativas que de otro modo hubieran sido imposibles de alcanzar.

Y para la compañía, es decir para los emprendedores, también es una forma única de conseguir capital. No sólo puede dictar sus propias reglas, sino también evitar las altas comisiones de los bancos.

El hecho de sacar del medio a los bancos y Bolsas es la clave del éxito de este modelo. Además de, por supuesto, permitir a los inversores entrar con montos muy bajos, ya que, como por ejemplo pasa con BrewDog, usted puede comprar sólo una acción si lo desea. Y hoy cada acción está por debajo de los US$ 100.

El emprendedor está muy contento con su éxito y va más allá: “Gracias a Acciones para los Punks, los fanáticos de la cerveza pueden ser parte de una revolución, no sólo redefiniendo la cerveza en el Reino Unido, sino también ayudando a que el poder de los bancos pase a las manos de la gente nuevamente”, afirmó Watts.

En mi opinión, Watts no exagera: si el financiamiento colectivo se desarrolla, tanto inversores individuales como empresas entrarán en una etapa mucho más promisoria, donde el crecimiento de los buenos negocios será aún más fácil. Y donde los inversores podrán acceder a las mejores alternativas al mejor precio.

Pero el problema legal o regulatorio es uno de los mayores obstáculos para que este sistema de crowdfunding o financiamiento colectivo avance en cada uno de los países.

Por ejemplo, en Estados Unidos esto sólo se puede hacer si la oferta está focalizada en “inversores acreditados”, esto implica inversores con un capital superior al millón de dólares. Por lo tanto, los modelos como el de BrewDog en el Reino Unido son imposibles de replicar en el Gigante del Norte hoy. Aunque los reguladores estadounidenses ya están trabajando en cambiar esto.

En 2012 el Congreso de ese país aprobó una reglamentación llamada “JOBS Act” donde se abre el sistema de financiamiento colectivo a inversores no acreditados también. Cuando esta ley se reglamente cualquier inversor que esté apasionado por un pequeño negocio o crea que encontró un negocio que puede crecer sustancialmente en los próximos años va a tener la oportunidad de ser parte del juego, algo que hasta ahora sólo lo pueden hacer los inversores con grandes capitales.

Si bien por el momento se piensa de un límite por empresa a este tipo de financiamiento de un millón de dólares, si miramos el caso de Brew Dog, es un comienzo. Se espera que durante el año 2014 esta nueva norma se termine de reglamentar y el mundo del financiamiento colectivo de empresas termine de despegar en Estados Unidos.

En otros países, el crowdfunding también avanza, a pesar de no existir una ley que lo promueva explícitamente. Por ejemplo, en Chile unos pocos meses atrás, en el mes de mayo, otra compañía cervecera, esta vez una local, consiguió fondos gracias a la ayuda de una plataforma de financiamiento colectivo llamada Broota. La cervecera llamada Guayacán capto US$ 130.000 de manos de 48 inversores diferentes.

En España, el crowdfunding avanza rápido, aunque por el momento no tan focalizado en los nuevos emprendimientos sino más bien en aquéllos con improntas culturales o solidarias. El diario El Mundo relataba esta situación en detalle en la nota llamada “Crowdfunding made in Spain”, publicada unos pocos meses atrás.

Lo concreto es que a pesar de estos avances individuales, aquellos países que quieran incentivar el crecimiento de sus pequeñas empresas tendrán que mirar esta tendencia de cerca. Si no actualizan sus reglamentaciones, los emprendedores seguramente opten por irse a países donde sí se permitan este tipo de transacciones.

Lo mismo pasa con los inversores. Recuerde que todo este proceso se hace por Internet. Por lo tanto, usted no tiene ningún tipo de restricción como para participar de una oferta de financiamiento colectivo en cualquier parte del mundo. De hecho, si quiere ser uno de los inversores de BrewDog lo puede hacer sin importar donde viva. Aquellos países que no actualicen sus normas no sólo perderán emprendedores, sino también inversores.

Desde InversorGlobal no sólo estamos mirando de cerca esta tendencia que se está dando en el mundo de las inversiones globales, sino también la estamos aprovechando. ¿Cómo?

Bueno, ya tenemos funcionando desde 2012 nuestra propia plataforma de financiamiento colectivo de nuevos emprendimientos. La misma ya financió cinco proyectos por un total de un millón de dólares y gracias al aporte de más de 300 pequeños inversores.

Esta plataforma de crowdfunding se da en el marco de uno de los productos que ofrecemos en la Argentina llamado Crisis & Oportunidad, un Reporte de Recomendaciones de Inversión. Los suscriptores de este servicio reciben recomendaciones de inversión todos los meses, y entre ellas, reciben la de invertir en las mejores startups del mundo de habla hispana. Empresas con excelente potencial de crecimiento y con negocios en países como Argentina, Brasil, Chile, España o Estados Unidos.

Existen miles de emprendimientos, en industrias y países diferentes, ¿cómo saber cuál es el mejor? No es fácil tomar esta decisión. Por ello, los proyectos que nosotros acercamos a nuestros inversores están previamente seleccionados. Desde el Reporte de Recomendaciones de inversión Crisis & Oportunidad hacemos una “curación” previa de los miles de proyectos que nos llegan y seleccionamos sólo los mejores.

En el mundo real, esta tarea es complicada para el inversor. La capacitación y la experiencia pueden ayudar y mucho. Aunque recordemos, el mundo de la inversión en pequeños proyectos es de alto riesgo, un mundo donde las apuestas pueden ir muy bien, pero también muy mal; un mundo donde sólo debe destinar una pequeña parte de sus ahorros, aquélla que se pueda dar el lujo de perder…

Pero también recuerde que está ante la única alternativa de inversión que sí tiene el potencial de cambiar su futuro financiero y el de su familia. El  financiamiento colectivo es un fantástico atajo en este apasionante camino de la independencia financiera.

Federico Tessore
Para InversorGlobal Argentina

http://codigoinversor.com/2013/07/una-nueva-forma-de-invertir-que-puede-cambiar-el-futuro/

 

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