Hoy le traigo más evidencia de que tiene que buscar alternativas de inversión que estén por fuera del sistema interconectado. Y no solo el ciudadano común está expuesto a una crisis financiera y tecnológica. El mismísimo Banco Central de la República Argentina también lo puede estar.
Esta semana viene cargada de historias que ya conocemos muy bien. Yo he advertido en innumerables ocasiones de los problemas que está sufriendo el mercado y los bancos en la actualidad y por qué debe buscar protección urgente.
Todos los días tenemos más muestras empíricas de que los riesgos aumentan. Y mientras los Gobiernos y banqueros centrales del mundo discuten sobre la conveniencia o no de quitar de circulación los billetes de alta denominación, pasan cosas peores.
Los hackers están al acecho de los sistemas de información de los bancos centrales globales. Y el BCRA no está exento de esto.
A continuación, lo invito a leer los artículos que están a continuación, ya que le darán una idea más amplia y reafirmada de lo que hablo.
1. Prominente oficial ruso pide el fin de la «dictadura» del dólar estadounidense
Las quejas sobre el dólar como moneda de reserva mundial no son nada nuevas. El ministro de Finanzas francés, Valery Giscard d’Estaing, se refirió al sistema del dólar como un «privilegio exorbitante» en la década de 1960. Estados Unidos es el único país en el mundo que puede cargar con enormes deudas, imprimir dinero para cubrir el déficit, y obligar a sus socios comerciales a aceptar ese dinero. Pero ahora estas quejas tienen un ingrediente más picante. El dólar se está viendo como un arma, no solo como una moneda. Ahora, los rusos hicieron un llamado para formar una «coalición internacional» para luchar contra la «dictadura» del dólar. Rusia puede ser el más franco al momento de hablar, pero no son los únicos que piensan en derrocar la hegemonía del dólar. Los chinos y los iraníes están de acuerdo. El Rey dólar podría estar en sus últimos días.
Del editor: En el artículo, el funcionario ruso va más allá y propone que la coalición de países debería, como primera medida, asegurar la eliminación del dólar de sus reservas internacionales, seguido de un rechazo total al uso de la divisa.
2. Las reservas en moneda dura de China siguen cayendo y parece no tener fin
No se ve un horizonte optimista en términos de la corrida contra el Banco Popular de China. La nación ha perdido más de US$ 1 billón de dólares en reservas de divisas en el último año, y sigue haciéndolo a un ritmo de US$ 100 mil millones por mes. Dado que es probable que esta tasa se acelere, y dado que algunas de las reservas de China no son líquidas, el país podría quedar en quiebra a finales de 2017, si todo sigue como va. China no va a permitirlo. Por eso, esté atento a otra devaluación sorpresiva del yuan, quizás de 20% en un día. Esta podría ser la opción para detener el sangrado.
Del editor: Las reservas chinas siguen siendo las más grandes del mundo a pesar de perder alrededor de US$ 420 mil millones en los últimos seis meses. En 2015, se redujeron en US$ 513 mil millones, la mayor caída anual en la historia. Los reguladores de divisas internacionales del país dijeron el 4 de febrero que el comercio y la inversión habían causado la reducción de las reservas en US$ 342,3 mil millones en 2015, mientras que los cambios en los precios de activos y divisas lo hicieron en US$ 170,3 mil millones de dólares.
3. La economía mundial está tambaleándose y los bancos centrales no la podrán salvar esta vez
Esta no es otra corrección del mercado como la que vimos en 2011. Las cosas están empezando a parecerse más a 2008. Los inversores están perdiendo confianza en la capacidad de los bancos centrales para inyectar los mercados. Los planes de estímulo monetario, las guerras de divisas, las proyecciones a futuro, las tasas de interés en cero y ahora las tasas negativas alrededor del mundo han fallado en lograr que la economía mundial vuelva a su tendencia de crecimiento a largo plazo. Y lo que agrava la situación de este crecimiento débil, son las deudas de la energía, la minería y los mercados emergentes que están a punto de devastar a los principales bancos.
Este artículo afirma que no hay dónde esconderse. El tiempo se agota para que los inversores se hagan a dinero en efectivo y abandonen el lugar.
Del editor: El gigante bancario estadounidense Morgan Stanley apunta a que hay una probabilidad de 1-a-5 de que la economía mundial vuelva a entrar en recesión este año. Esto significa, un crecimiento por debajo de 2,5%, la tasa necesaria para que coincida con las ganancias de la población en todo el mundo.
4. Los hackers rusos se unen a los bancos centrales como manipuladores en el mercado de divisas
Casi todas las semanas le acerco un nuevo artículo sobre la guerra financiera y las amenazas «cibernético-financieras». Todos ellos tienen una cosa en común. Las amenazas financieras de estos ataques no son futuristas o hipotéticas. Ya están aquí y los mercados están siendo atacados en tiempo real. El último de estos casos lo protagonizaron unos piratas informáticos rusos que se infiltraron en un sistema bancario y comenzaron a manipular los mercados de divisas de ese país. Si usted depende de los electrones para mantener su riqueza, entonces no está seguro. Las amenazas intencionales no son el único problema. También podría ocurrir que ejércitos cibernéticos eliminen su riqueza accidentalmente al apretar un botón, mientras prueban nuevos virus o vulnerabilidades de los sistemas. Es hora de mover algunos de sus activos digitales a activos duros como el oro, la plata, el arte, la tierra y los billetes de banco físicos.
Del editor: El software malicioso que se usó en el ataque es capaz de abrir una «puerta trasera» en las computadoras a través de sitios web o archivos aparentemente legítimos y luego obligarlos a cumplir las órdenes de los hackers. El programa Corkow, que se actualiza regularmente para evitar ser detectado por los antivirus, se ha infiltrado en 250.000 ordenadores en todo el mundo y ha infectado a más de 100 instituciones financieras, de acuerdo con el Grupo-IB, que investigó el ataque en nombre de Energobank.
5. La Zona Euro está al borde del precipicio. No sobrevivirá otra crisis
Durante las dos últimas crisis financieras en Europa, en 2015 y 2011, Alemania fue el jugador fuerte que rescató a los demás. Pero, ¿qué ocurre cuando la propia Alemania también se derrite? El gobierno alemán ayudó a los gobiernos de Chipre y Grecia, pero no a los bancos. Por esto, los accionistas, tenedores de bonos y algunos depositantes en bancos de Chipre y Grecia sufrieron pérdidas. Este artículo sostiene que Alemania no va a poder tratar a sus propios bancos mejor que a los de Grecia, sin correr el riesgo de desatar una tormenta política proveniente del resto de Europa. Deutsche Bank tendrá que hacer todo por su cuenta si las cosas se ponen mucho peor.
Esa sería la pesadilla final en Europa.
Del editor: Lo peor de todo es que las economías del Viejo Continente siguen deprimidas y el Banco Central Europeo ha impuesto tasas negativas en todo el continente, por lo que es muy difícil que los bancos puedan ganar cualquier tipo de margen sobre la diferencia entre los depósitos y los préstamos. En ese contexto, es fácil entender por qué los traders comenzaron a mirar fijamente a los bancos.
Jim Rickards
Para Inteligencia Estratégica de Inversor Global
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