A pocas horas para las elecciones presidenciales en los EE.UU., durante la semana pasada se vieron fluctuaciones importantes en las materias primas. En el caso de los metales preciosos, estaban vinculadas a la carrera presidencial, mientras que en otros casos como el petróleo, fueron conducidos por la inactividad de la OPEP, y los metales industriales por la mejor información de China.
• Los metales preciosos ganan por los miedos sobre las elecciones, pero el petróleo y el gas sintieron el golpe
• Aún creemos que la OPEP llegará a algún tipo de acuerdo
• El índice de materias primas de Bloomberg tuvo su peor semana en cuatro meses
• El zinc alcanza el máximo de 5 años con la mejor información proveniente de China
• El costo de las opciones de compra de metales preciosos respecto a las opciones de venta dio el mayor salto desde 2008
El índice de materias primas de Bloomberg, que sigue el desempeño de las materias primas clave, ha tenido su peor semana en cuatro meses, con el sector de la energía perdiendo un 9 %, ya que tanto el petróleo como el gas natural recibieron varios golpes. Los metales industriales, liderados por el zinc, que alcanzó el máximo de 5 años, fluctuaron al alza en respuesta al aumento en la actividad industrial en China y EE.UU.
A medida que el índice que mide el miedo del mercado de valores seguía subiendo antes de las elecciones del 8 de noviembre, también lo hacía el precio de los metales preciosos. El oro recuperó todas las pérdidas de comienzos de octubre mientras que la plata encontró soporte como metal de inversión y metal industrial.
La brecha entre Hillary Clinton y Donald Trump se estrechó pronunciadamente durante la última semana de campaña antes de las elecciones presidenciales en los EE.UU. Esto aumentó la incertidumbre generada por el temblor en los mercados, con el dólar y las acciones debilitándose, mientras que el índice de volatilidad VIX dio el mayor salto desde la votación por el Brexit en junio. Mientras tanto, los metales preciosos vieron una demanda renovada. El costo de las opciones de compra dio el mayor salto respecto a las opciones de venta desde la crisis de Lehman Brothers, en 2008.
La reciente recuperación del oro fue conducida por una combinación de un dólar más débil, el aumento de las perspectivas de inflación y la mayor incertidumbre sobre el resultado de las elecciones en los EE.UU.
Mientras que la votación del Brexit en junio causó una importante depresión inicial en el mercado, el impacto luego fue limitado a las acciones del Reino Unido y la libra esterlina. No obstante, un triunfo de Trump podría ocasionar un impacto mundial considerando sus políticas comerciales proteccionistas que pueden pesar en el crecimiento económico de EE.UU., la interferencia con el establecimiento de las tasas de la Reserva Federal, así como los pronósticos de mayores gastos del gobierno y mayores riesgos geopolíticos.
Después de haber alcanzado un mínimo en 1.242 dólares la onza tras la liquidación del 4 de octubre, el oro pasó las primeras semanas consolidándose, mientras que la liquidación larga de los fondos salientes mantuvieron una subida elevada y continua.
Creemos que lo peor ya pasó para el oro y que las varias fuentes de soporte, además de las elecciones, incluidos los mayores miedos de inflación y la incertidumbre del mercado de valores, soportarán una renovada recuperación que durará hasta 2017.
Antes de las elecciones en los EE.UU., el oro ha estado luchando por romper la resistencia en 1.308 dólares onza que, de lo contrario, abriría un nuevo intento de desafiar la tendencia bajista del máximo de julio, en 1.330 dólares la onza.
La OPEP en el proceso de marcar su propio gol
Tras mantener el mercado soportado por intervención verbal en varias ocasiones este año, la OPEP finalmente prometió acciones el 28 de septiembre cuando se reunieron en Argel. Los detalles del acuerdo para recortar la producción podian anunciarse en la reunión de la OPEP el 30 de noviembre. Esto dejaría al cartel con suficiente tiempo como para ordenar los detalles sobre quién debería cortar y cuánto.
En el Congreso Mundial de Energía en Estambul del 10 de octubre, Vladimir Putin también dio indicios de que Rusia estaría preparada para unirse a la OPEP limitando la producción de petróleo, ya sea con un congelamiento de la producción o un recorte. Como consecuencia de estos acontecimientos, el crudo se recuperó con fuerza por arriba de los 50 dólares el barril, con una mayor demanda de 60 dólares como la próxima parada.
Eso fue en ese momento, ahora, tan solo un mes después, el petróleo vio la mayor pérdida semanal en 10 meses, mientras que la liquidación del 16% del pico del 10 de octubre fue eliminada por las ganancias desde la reunión en Argel, y ahora se habla de 40 dólares el barril en lugar de los 60 dólares el barril. ¿Qué cambió?
Varios miembros de la OPEP, inclusive Irán, Nigeria, Libia y, más recientemente, Iraq quieren que se los exonere del recorte de producción, mientras que Rusia retornó a su postura de querer únicamente congelar la producción.
Las encuestas de producción de octubre indican una producción récord de la OPEP, con una mayor oferta de Nigeria, Libia e Irán, mientras que Rusia también alcanzó su récord post Unión Soviética. Estos acontecimientos fueron coronados con el mayor aumento semanal en los inventarios de EE.UU. y, como consecuencia, los fondos de cobertura intentaron salir de las fallidas apuestas, y que ahora les generan pérdidas, con el aumento de los precios.
La mayor oferta de Nigeria y Libia, así como los pronósticos de una ocupada temporada de carga del Mar del Norte, puso rápidamente a los diferenciales de crudo Brent bajo presión. Se mantiene una fuerte señal de un mercado con exceso de oferta. Un diferencial amplio abrió nuevamente la necesidad de almacenamiento en el mar. Los compradores toman el petróleo, lo ponen en el mar en un superpetrolero alquilado durante seis meses y sacan ganancias vendiéndolo a un precio futuro un 9% más alto que el inmediato.
La última liquidación de petróleo llegó tras la reunión técnica en Viena de la semana pasada, donde los productores de la OPEP y no pertenecientes a la OPEP no lograron llegar a un acuerdo sobre quién debería cortar la producción, menos aún cuánto.
Si miramos hacia adelante, seguimos creyendo que la OPEP, con el riesgo de una nueva caída de los precios, llegará a un nuevo acuerdo (de algún tipo), ya que la mayoría de los miembros no pueden afrontar esperar demasiado para alcanzar el equilibrio del mercado. Si dicho acuerdo hará más que ayudar a estabilizar el precio, aún está por verse. El camino hacia la recuperación y el reequlibrio continúa extendiéndose con la OPEP y su falta de cooperación, siendo esta -cada vez más- la principal razón.
El crudo Brent rompió la tendencia alcista desde el mínimo de enero y se ve cada vez peor. Una ruptura por debajo de los 45 dólares el barril aumenta el riesgo de una mayor debilidad hacia el mínimo de agosto en 41,5 dólares el barril
Ole Hansen Ole Hansen – Head of Commodity Strategy / Saxo Bank – Dinamarca
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