Un nuevo informe del Grupo de Investigaciones sobre el Desarrollo del Banco Mundial, la Fundación Gates y Better Than Cash Alliance, titulado The Opportunities of Digitizing Payments, pone de relieve la importancia de los pagos digitales en las economías emergentes y en desarrollo.
La integración de esa tecnología aborda cuestiones fundamentales del crecimiento económico generalizado y el empoderamiento financiero de las personas, más allá del imaginario que existe. Leora Klapper, economista principal del Grupo:
“Las ventajas de los pagos digitales no se limitan a la conveniencia que muchas personas de las economías desarrolladas asocian con esa tecnología”.
En el informe se examinan por primera vez pruebas cada vez más abundantes a nivel mundial de cómo los pagos digitales ofrecen ventajas inmediatas tanto a los remitentes como a los receptores en las economías en desarrollo y la capacidad para aumentar el acceso de los ciudadanos a herramientas financieras económicamente asequibles.
También se hace referencia a la manera en que los pagos digitales ayudan a aumentar la independencia financiera de las mujeres al eliminar las restricciones que impone sobre ellas una economía basada únicamente en el dinero efectivo.
“Los servicios financieros digitales reducen los costos y aumentan la seguridad al enviar, pagar y recibir dinero. La mayor inclusión financiera resultante también es de vital importancia para el empoderamiento de las mujeres”, agregó Klapper.
Otra de las conclusiones apunta al establecimiento de sistemas de pagos digitales para las remesas que benefician a las personas de bajos recursos de los mercados emergentes y contribuyen al desarrollo financiero. “Los pagos digitales podrían ayudar a resolver inquietudes acerca de la transparencia y la capacidad para rastrear dichos fondos”, indica el comunicado al respecto.
En el informe también se presenta un plan de acción para los Gobiernos con miras a aprovechar las ventajas de los pagos digitales:
1. Digitalizar los pagos y los ingresos gubernamentales, incluidas las transferencias sociales. De esta forma se crea una base sobre la cual el sector privado puede actuar, incluidos los pagos entre personas, como las remesas internacionales y dentro del país.
2. Participar activamente en los aspectos regulatorios. Los Gobiernos deben alentar a las entidades reguladoras a habilitar los servicios financieros digitales fomentando la competencia, asegurando la educación de los consumidores y promoviendo modelos de negocios innovadores.
3. Convocar a los sectores público y privado para crear la infraestructura técnica básica de una plataforma de pagos en la que los proveedores puedan competir en el desarrollo de productos. Los sectores público y privado pueden converger en una plataforma de pagos y posibilitar la innovación y la competencia en servicios financieros adicionales.
4. Crear condiciones propicias que promuevan la innovación del sector privado. Los Gobiernos deben tener una visión clara y ofrecer incentivos tangibles para asegurar que el sector privado sea un colaborador eficaz, competitivo, transparente y eficiente.
5. Reconocer el papel que cumplen los proveedores de remesas al proporcionar un punto de entrada digital a servicios financieros formales para los remitentes y los receptores. En lugar de pagarse en efectivo, las remesas que se envían a una cuenta bancaria, billetera electrónica o tarjeta inteligente, por ejemplo, pueden depositarse en cuentas que promueven el ahorro seguro y, además, aumentan la transparencia y la capacidad para rastrear los fondos.
“Somos conscientes de las numerosas oportunidades que ofrecen los pagos digitales, pero al mismo tiempo reconocemos que la tarea no es fácil”, dijo Ruth Goodwin-Groen, directora gerente de Better Than Cash Alliance. Y agregó:
“Sin embargo, es posible digitalizar los pagos cuando el Gobierno tiene una visión clara, da el ejemplo y ofrece incentivos adecuados para que el sector privado haga lo que sabe hacer mejor: innovar, crear infraestructura y desarrollar productos que puedan tener éxito en el mercado”.
Por su parte, Geoffrey Lamb, asesor principal de los copresidentes y de la directora ejecutiva de la Fundación Bill y Melinda Gates para asuntos económicos y de políticas, dijo:
“Las pruebas indican que las empresas del sector privado innovarán, y los ciudadanos apreciarán y aprenderán rápidamente a utilizar los sistemas de pagos digitales. Pero es necesario que los Gobiernos establezcan la visión, las plataformas digitales y la normativa para que los cientos de millones de personas que actualmente se encuentran excluidas participen plenamente en la economía moderna”.
Jóse Martin
Periodista con amplios intereses en el periodismo digital y Social Media. Editor en tecnología, negocios, emprendimiento e innovación en Latinoamérica.
Comments are closed.